En mi opinión, el transporte hacia un futuro debe considerar los siguientes puntos:
1. Alternativas de combustible diferentes que lo hagan mas rentable
2. Mejoras en cuanto a seguridad, comodidad y tiempos de recorrido
3. Mejoras en vías de comunicación en transporte terrestre.
4. Mejoras en infraestructura de puertos, aeropuertos y vías de comunicación.
El transporte espacial me lo imagino según mi opinión en vuelos tripulados que exploren cada día más en busca de planetas que sean habitables o de nuevas culturas extraterrestres.
1. Alternativas de combustible diferentes que lo hagan mas rentable
2. Mejoras en cuanto a seguridad, comodidad y tiempos de recorrido
3. Mejoras en vías de comunicación en transporte terrestre.
4. Mejoras en infraestructura de puertos, aeropuertos y vías de comunicación.
El transporte espacial me lo imagino según mi opinión en vuelos tripulados que exploren cada día más en busca de planetas que sean habitables o de nuevas culturas extraterrestres.
Todos los cambios en los sistemas de transporte hacia el futuro me los imagino teniendo en cuenta siempre la conservación del medio ambiente y la preservación del clima de la actualidad o sea ecológicos.
El transporte se encuentra asociado a niveles de contaminación y congestión y el futuro de él, se construye a partir de hoy requiriendo de políticas y tecnologías nuevas, que se ajusten a los desafíos planteados por el cambio climático y, a la vez, solucionen o disminuyan sus problemas actuales.
Serán las visiones que tengamos de nuestro futuro, las que nos permitan direccionar los segmentos de él y el desarrollo tecnológico que se adquiera debe ir acompañado del humano y la capacitación, será importante en este proceso.
Es importante mencionar que estudios recientes demostraron, que dichas tecnologías recientes y hacia futuro, deben tener en cuenta que el cambio climático, en poco tiempo será el equivalente al 5% del PIB mundial.
Transporte Terrestre
Son varios los aspectos que actualmente se tienen en cuenta hacia un futuro, así:
1. Infraestructura: Las políticas de estado deben encaminarse a tomar conciencia que los recursos utilizados para este rubro, son inversiones y no gastos, que los sistemas informatizados son de gran utilidad para la descongestión de los puertos y rutas de viajes y en el caso de transporte de carga que las fronteras sean punto de paso y no de retención de vehículos, además que los estados que posean sistemas de concesión en las vías, establezcan tarifas justas y accesibles.
2. Renovación Vehicular: Actualmente se desarrollan innumerables proyectos a fin de obtener vehículos con tecnologías que permitan superar las deficiencias actuales. Dentro de 10 años la NASA espera haber creado la tecnología que permite ir de puerta a puerta. Es decir, vehículos que, aunque su esencia central sería siendo la de un avión pequeño, fuesen capaces de ir sobre tierra, una distancia corta. Por ejemplo serían capaces de aterrizar en el aeropuerto más cercano y luego ir a casa sobre tierra. También dentro de 15 años la NASA pretende disponer de la tecnología que permite fabricar vehículos que puedan ir por aire y tierra en los que quepan hasta 4 pasajeros y que sean capaces de hacer despegues verticales. Una vez perfeccionados estos nuevos vehículos del futuro, tardarán un poco más hasta llegar al mercado, según algunos expertos hasta 25 años. No obstante, equipos de investigación de Boeing en Seattle ya han creado un modelo en miniatura de una mezcla de helicóptero y coche híbrido que le ayuda a la empresa comprender qué hace falta para convertir en realidad el concepto de un coche volador. Su objetivo es crear un coche que vuela que cueste lo mismo que un coche de lujo y que resulte tan económico en cuanto a combustible, y tan fácil de conducir y de mantener. Por otra parte, empresas más pequeñas también están desarrollando tecnología que permita fabricar coches que vuelan. Moller Internacional ya ha fabricado un prototipo llamado Skycar (“coche del cielo”) diseñado para hacer despegues verticales, volar hasta 1.126 kilómetros y conducir distancias cortas sobre carreteras. Según la empresa, los coches saldrán al mercado a un precio que redondea el millón de dólares, y sus conductores necesitarán un carnet de piloto de avión. Por lo visto más de 100 personas ya han pagado una fianza de $5.000 para conseguir uno de los primeros ejemplares que salgan al mercado.
En el transporte de carga, es importante afirmar que los estados deberán implementar políticas que permitan la motivación de las flotas existentes, ya que la antigüedad del parque existente actualmente, supera su vida útil.
3. Combustible: Los combustibles fósiles tienen los días contados en la
industria automotriz. Actualmente ya se encuentran trabajando en alternativas como las llamadas Flex, en vehículos cuyo funcionamiento el gras propano y gasolina o gasolina y alcohol. Los Multiflez, son los capaces de moverse con gasolina, alcohol y gas propano y son los brasileños los que has desarrollado las mejores tecnologías hasta el momento. El mayor obstáculo que se ha presentado es la falta de infraestructura en su distribución.
Otra de las tendencias actuales hacia un futuro es la electricidad, siendo el EV-1 de la General Motor Company, lanzado en 1993 como prueba de mercado, el precursor en este campo.
Las celdas solares como fuente de energía para el transporte, no son prácticas, porque se requiere una amplia superficie a la luz solar para mover un vehículo.
La mejor solución actual que se plantea hacia un futuro, es el llamado auto híbrido, con dos motores, uno de gasolina y otro eléctrico. Las marcas líderes en esta tecnología son la Toyota y Honda, seguidos de Ford y Daimler – Chrysler.
Hacia un futuro más lejano, 20 años, se espera la llegada comercial de los vehículos a base de Hidrógeno, cuyo pionero es la BMW con el apoyo de la Shell. Un aspecto fundamental de este vehículo, es que no genera gases contaminantes.
Transporte Aéreo
El futuro del transporte aéreo como el de los demás tipos de transporte tiende a la capacitación permanente del factor humano, aspectos como manejo de mercancías, su logística, sistemas de gestión de los aeropuertos o las innovaciones en la infraestructura y las operaciones, aumentar los estándares de seguridad, todo esto asegurando la supervivencia económica y viabilidad de las compañías aéreas.
Todo lo anterior, enmarcado dentro de las nuevas políticas globales, respecto al cambio climático, ya que según los últimos estudios, el transporte aéreo supone el 12% de las emisiones en conjunto de la sociedad.
Se espera que en un mínimo de 30-40 años, la aviación comercial lograra un combustible sustitutivo al petróleo a precios competitivos.
Actualmente, la aviación comercial desarrolla proyectos lo que según algunos, es la regresión al pasado, construcción de dirigibles como transporte aéreo del futuro. En Alemania, se construye el mayor dirigible jamás construido a 60 Km. de Berlín y en Sudáfrica, la empresa The Hamilton Airship Company, se encuentra desarrollando dos modelos, el HA 160-TA de 160 mts de eslora, con velocidad de 90 Km./h y velocidad máxima de 145 km/h, con los adelantos tecnológicos de GPS y sistemas de control de vuelo.
A continuación presento las previsiones entre los años 2007 - 2026 para el transporte aéreo:
Estamos en el año 2026.
El transporte aéreo ha evolucionado. Más personas de todo el mundo tienen ahora acceso a servicios aéreos asequibles, directos y eficaces.
Y la mayor parte de los 6.800 millones de pasajeros aéreos de todo el mundo viajan ahora hacia o desde la región de Asia-Pacífico
Nos encontramos 20 años en el futuro.
El mundo ha cambiado.
La flota de las aerolíneas se ha revitalizado.
El 80% de los aviones actualmente en servicio se entregaron nuevos a partir de 2006.
Han aportado un mejor rendimiento medioambiental, más comodidad y fiabilidad y unos costes más bajos.
Transporte Fluvial y Marítimo
El futuro se centra en el campo ecológico y en la búsqueda de alternativas de combustibles sustitutivos del petróleo, que lo hagan un transporte rápido, seguro y eficaz.
La combinación de estas dos soluciones es el trabajo en el cual ya se han hecho pruebas con la energía del viento entre Alemania y Venezuela, logrando un ahorro del 20% en el combustible.
También se han hecho algunas pruebas con otro tipos de combustibles, como en el proyecto HERCULES («High efficiency engine R&D on combustión with ultra low emissions for ships»), siguiendo una filosofía similar a CREATING, trabajan para incrementar la eficiencia y la fiabilidad de los motores de gasóleo de las embarcaciones y, a la vez, reducir las emisiones.
Por su parte, en el proyecto METHAPU («Validation of renewable methanol based auxiliary power system for commercial vessels») están desarrollando tecnología de pilas de combustible a base de metanol para el sector marítimo.
Transporte Férreo
Considerado a la fecha como un transporte súper rápido y ecológico y sus líneas férreas mucho más eficientes desde el punto de vista medioambiental y de reducción de costes, centra su futuro en aspectos como el tecnológico en el estudio del efecto de las fuerzas de fricción, maneras de reducir el desgaste de vías, su electrónica, señalética, electrificación y soldaduras eléctricas, sin dejar de lado, el compromiso de las empresas de ferrocarriles con el cliente y la sociedad, diseñando estrategias para la recuperación del transporte público y la integración de sus servicios en las áreas metropolitanas urbanas.
En el tema del transporte férreo de carga, el futuro se centra en lograr estrategias que permitan transferir transporte de la carretera al ferrocarril y contribuir de esta forma en el campo ambiental y de reducción de costos.
Transporte Espacial
A día de hoy no tenemos una Física conocida que nos permita en un futuro el viaje tripulado interestelar. Sólo podemos imaginar misiones no tripuladas a una fracción de la velocidad de la luz. La primera idea es utilizar la fisión nuclear para llegar como máximo de un 5% de la velocidad de la luz. El proyecto denominado Orión y diseñado en la década de los cincuenta, al cual se le han hecho actualizaciones e incluso se ha propuesto para misiones tripuladas a Marte y los planetas exteriores, pero la idea de colocar en órbita un montón de bombas nucleares y hacerlas explotar tiene muy mala prensa. Aunque es difícil imaginar un destino mejor para las bombas nucleares.
El diseño Súper Orión para el viaje interestelar mediría 400 metros en diámetro, pesaría ocho millones de toneladas y utilizaría más de mil bombas nucleares.
Una mejora sobre este proyecto está basada en la fusión nuclear, que tiene mayor rendimiento. A igual peso tendríamos mucho más empuje. La idea es utilizar un empuje pulsado por pequeñas explosión de material de fusión.
El primer proyecto de este tipo fue el Daedalus de 54000 toneladas, 50000 de ellas de combustible (deuterio y helio). La carga de pago sería de 500 toneladas y la velocidad final sería de un 12% de c. Si queremos explorar nuestros vecindario estelar en el transcurso de una vida humana, aunque sea con misiones no tripuladas debemos de conseguir al menos un 50% de c. La física conocida sólo nos asegura unos pocos sistemas de este tipo.
Solamente mencionaré dos de los principales proyectos que se trabajan hacia futuro en este campo:
El primero consistiría en la utilización de antimateria directamente. En lugar de utilizar antimateria como truco para conseguir fusión, fisión o similar, la idea es utilizar antimateria como propulsor. Cuando la antimateria entra en contacto con la materia se produce una reacción violenta, denominada aniquilación, que desprende mucha energía, fotones gamma (inútiles para la propulsión) y piones (partículas subatómicas de corta vida). Los piones se mueven a velocidad relativista, así que podrían ser utilizados directamente como propulsión.
La idea es mantener una cantidad respetable de antihidrógeno aislada del resto mediante carga eléctrica en un contenedor especial, tomar una pequeña fracción y hacerla entrar en contacto con una cantidad equivalente de hidrógeno ordinario en la cámara de reacción. Una tobera magnética se encargaría de dirigir los piones resultantes de la reacción en la dirección adecuada. El proceso se repetiría en un empuje pulsado hasta agotar el combustible. Desafortunadamente no sabemos cómo producir antimateria en grandes cantidades ni de forma económica. Los antiprotones del antihidrógeno, por ejemplo, hay que producirlos a partir de energía pura. Hasta ahora sólo se han podido producir unos pocos miles de átomos de antimateria a un precio desorbitado. Si en el futuro podemos producir grandes cantidades de antimateria las estrellas estarían al alcance de la mano.
La segunda idea que se plantea hacia futuro consiste en utilizar la vela láser. Es similar a la vela solar, pero como a distancias interestelares no hay luz solar la idea es utilizar unos láseres para empujar la vela. La presión de la luz, aunque débil conseguiría, mover la vela hasta el 50% de c con el transcurso de los años. Los láseres estarían alimentados por paneles fotovoltaicos en una órbita cercana al sol. La ingeniería para construir este proyecto es para la tecnología actual pasmosa. Harían falta cientos de láseres gigantescos operando durante años para impulsar una vela de este tipo.Tampoco la vela sería fácil de construir, mediría kilómetros cuadrados y sería tan fina como unos pocos átomos para aligerar el peso. Uno de los inconvenientes es que no es fácil frenar la vela, pues no hay láser al otro lado. Se ha propuesto de un anillo exterior se desenganchase para reflejar luz en el interior y así frenarle, pero no está claro si esto funcionaría.Quizás podamos mandar una estas velas a una estrella y después simplemente pase de largo.
Llevar combustible no es rentable, pesa mucho e impide que nos movamos rápido. Una solución es no llevar nada de él como en la vela láser, otra idea es recogerlo por el camino. El espacio no está realmente vacío sino que hay algún átomo de hidrogeno de vez en cuando, la densidad es mínima, pero si nos movemos rápido podemos recolectar muchos. Imaginemos que somos capaces de crear un embudo magnético para atrapar los átomos de hidrógenos que habremos ionizado previamente con un láser, después podemos fusionarlos en una reacción nuclear parecida a la que se da en el interior de las estrellas y utilizar su resultado para propulsarnos. El concepto denominado Boussard Ramjet es parecido en concepto a un reactor de un avión comercial.
No está claro que podamos recrear las reacciones de fusión necesaria y tampoco que podamos recolectar el hidrógeno sin problemas, pero el sistema permitiría llegar al 90% o más de la velocidad de la luz.Los críticos aducen que a esas velocidades el embudo recolector sería más un freno que otra cosa y que las partículas del camino, incluyendo nuestros átomos de hidrógeno serían una radiación muy intensa y peligrosa debido a su velocidad relativa. Pero, ¿Quién sabe? Quizás sea posible.
Hasta aquí podemos plantear lo que opinan los expertos con la física conocida, de lo que podría ser el transporte espacial del futuro
En cuanto al tema de los vuelos tripulados hacia un futuro a Marte, La NASA, por medio de misiones robóticas a la luna como el Orbitador de Reconocimiento Lunar (LRO), investigará los efectos de la radiación espacial en los tejidos y el polvo lunar llamado regolito, que también lo posee Marte, a fin de aprender, para las futuras misiones espacial a dicho planeta.
Opinan los científicos que Viviendo y trabajando en la Luna estaremos aprendiendo cómo vivir y trabajar en Marte y más allá
BIBLIOGRAFIA
LA REVOLUCIONES AGRICOLA, INDUSTRIAL Y DE LA INFORMACION Y SU FUTURO TOMADO DE:
1. http://www.boeing.es/
2. http://www.wikipedia.com/
3. http://www.vompi.com/
4. http://www.neofronteras.com/
5. http://www.red-viva.com/
6. http://www.ounae.com/
7. http://www.dinero.com/
8. http://www.educacion.jsc.nasa,gov/
Serán las visiones que tengamos de nuestro futuro, las que nos permitan direccionar los segmentos de él y el desarrollo tecnológico que se adquiera debe ir acompañado del humano y la capacitación, será importante en este proceso.
Es importante mencionar que estudios recientes demostraron, que dichas tecnologías recientes y hacia futuro, deben tener en cuenta que el cambio climático, en poco tiempo será el equivalente al 5% del PIB mundial.
Transporte Terrestre
Son varios los aspectos que actualmente se tienen en cuenta hacia un futuro, así:
1. Infraestructura: Las políticas de estado deben encaminarse a tomar conciencia que los recursos utilizados para este rubro, son inversiones y no gastos, que los sistemas informatizados son de gran utilidad para la descongestión de los puertos y rutas de viajes y en el caso de transporte de carga que las fronteras sean punto de paso y no de retención de vehículos, además que los estados que posean sistemas de concesión en las vías, establezcan tarifas justas y accesibles.
2. Renovación Vehicular: Actualmente se desarrollan innumerables proyectos a fin de obtener vehículos con tecnologías que permitan superar las deficiencias actuales. Dentro de 10 años la NASA espera haber creado la tecnología que permite ir de puerta a puerta. Es decir, vehículos que, aunque su esencia central sería siendo la de un avión pequeño, fuesen capaces de ir sobre tierra, una distancia corta. Por ejemplo serían capaces de aterrizar en el aeropuerto más cercano y luego ir a casa sobre tierra. También dentro de 15 años la NASA pretende disponer de la tecnología que permite fabricar vehículos que puedan ir por aire y tierra en los que quepan hasta 4 pasajeros y que sean capaces de hacer despegues verticales. Una vez perfeccionados estos nuevos vehículos del futuro, tardarán un poco más hasta llegar al mercado, según algunos expertos hasta 25 años. No obstante, equipos de investigación de Boeing en Seattle ya han creado un modelo en miniatura de una mezcla de helicóptero y coche híbrido que le ayuda a la empresa comprender qué hace falta para convertir en realidad el concepto de un coche volador. Su objetivo es crear un coche que vuela que cueste lo mismo que un coche de lujo y que resulte tan económico en cuanto a combustible, y tan fácil de conducir y de mantener. Por otra parte, empresas más pequeñas también están desarrollando tecnología que permita fabricar coches que vuelan. Moller Internacional ya ha fabricado un prototipo llamado Skycar (“coche del cielo”) diseñado para hacer despegues verticales, volar hasta 1.126 kilómetros y conducir distancias cortas sobre carreteras. Según la empresa, los coches saldrán al mercado a un precio que redondea el millón de dólares, y sus conductores necesitarán un carnet de piloto de avión. Por lo visto más de 100 personas ya han pagado una fianza de $5.000 para conseguir uno de los primeros ejemplares que salgan al mercado.
En el transporte de carga, es importante afirmar que los estados deberán implementar políticas que permitan la motivación de las flotas existentes, ya que la antigüedad del parque existente actualmente, supera su vida útil.
3. Combustible: Los combustibles fósiles tienen los días contados en la
industria automotriz. Actualmente ya se encuentran trabajando en alternativas como las llamadas Flex, en vehículos cuyo funcionamiento el gras propano y gasolina o gasolina y alcohol. Los Multiflez, son los capaces de moverse con gasolina, alcohol y gas propano y son los brasileños los que has desarrollado las mejores tecnologías hasta el momento. El mayor obstáculo que se ha presentado es la falta de infraestructura en su distribución.
Otra de las tendencias actuales hacia un futuro es la electricidad, siendo el EV-1 de la General Motor Company, lanzado en 1993 como prueba de mercado, el precursor en este campo.
Las celdas solares como fuente de energía para el transporte, no son prácticas, porque se requiere una amplia superficie a la luz solar para mover un vehículo.
La mejor solución actual que se plantea hacia un futuro, es el llamado auto híbrido, con dos motores, uno de gasolina y otro eléctrico. Las marcas líderes en esta tecnología son la Toyota y Honda, seguidos de Ford y Daimler – Chrysler.
Hacia un futuro más lejano, 20 años, se espera la llegada comercial de los vehículos a base de Hidrógeno, cuyo pionero es la BMW con el apoyo de la Shell. Un aspecto fundamental de este vehículo, es que no genera gases contaminantes.
Transporte Aéreo
El futuro del transporte aéreo como el de los demás tipos de transporte tiende a la capacitación permanente del factor humano, aspectos como manejo de mercancías, su logística, sistemas de gestión de los aeropuertos o las innovaciones en la infraestructura y las operaciones, aumentar los estándares de seguridad, todo esto asegurando la supervivencia económica y viabilidad de las compañías aéreas.
Todo lo anterior, enmarcado dentro de las nuevas políticas globales, respecto al cambio climático, ya que según los últimos estudios, el transporte aéreo supone el 12% de las emisiones en conjunto de la sociedad.
Se espera que en un mínimo de 30-40 años, la aviación comercial lograra un combustible sustitutivo al petróleo a precios competitivos.
Actualmente, la aviación comercial desarrolla proyectos lo que según algunos, es la regresión al pasado, construcción de dirigibles como transporte aéreo del futuro. En Alemania, se construye el mayor dirigible jamás construido a 60 Km. de Berlín y en Sudáfrica, la empresa The Hamilton Airship Company, se encuentra desarrollando dos modelos, el HA 160-TA de 160 mts de eslora, con velocidad de 90 Km./h y velocidad máxima de 145 km/h, con los adelantos tecnológicos de GPS y sistemas de control de vuelo.
A continuación presento las previsiones entre los años 2007 - 2026 para el transporte aéreo:
Estamos en el año 2026.
El transporte aéreo ha evolucionado. Más personas de todo el mundo tienen ahora acceso a servicios aéreos asequibles, directos y eficaces.
Y la mayor parte de los 6.800 millones de pasajeros aéreos de todo el mundo viajan ahora hacia o desde la región de Asia-Pacífico
Nos encontramos 20 años en el futuro.
El mundo ha cambiado.
La flota de las aerolíneas se ha revitalizado.
El 80% de los aviones actualmente en servicio se entregaron nuevos a partir de 2006.
Han aportado un mejor rendimiento medioambiental, más comodidad y fiabilidad y unos costes más bajos.
Transporte Fluvial y Marítimo
El futuro se centra en el campo ecológico y en la búsqueda de alternativas de combustibles sustitutivos del petróleo, que lo hagan un transporte rápido, seguro y eficaz.
La combinación de estas dos soluciones es el trabajo en el cual ya se han hecho pruebas con la energía del viento entre Alemania y Venezuela, logrando un ahorro del 20% en el combustible.
También se han hecho algunas pruebas con otro tipos de combustibles, como en el proyecto HERCULES («High efficiency engine R&D on combustión with ultra low emissions for ships»), siguiendo una filosofía similar a CREATING, trabajan para incrementar la eficiencia y la fiabilidad de los motores de gasóleo de las embarcaciones y, a la vez, reducir las emisiones.
Por su parte, en el proyecto METHAPU («Validation of renewable methanol based auxiliary power system for commercial vessels») están desarrollando tecnología de pilas de combustible a base de metanol para el sector marítimo.
Transporte Férreo
Considerado a la fecha como un transporte súper rápido y ecológico y sus líneas férreas mucho más eficientes desde el punto de vista medioambiental y de reducción de costes, centra su futuro en aspectos como el tecnológico en el estudio del efecto de las fuerzas de fricción, maneras de reducir el desgaste de vías, su electrónica, señalética, electrificación y soldaduras eléctricas, sin dejar de lado, el compromiso de las empresas de ferrocarriles con el cliente y la sociedad, diseñando estrategias para la recuperación del transporte público y la integración de sus servicios en las áreas metropolitanas urbanas.
En el tema del transporte férreo de carga, el futuro se centra en lograr estrategias que permitan transferir transporte de la carretera al ferrocarril y contribuir de esta forma en el campo ambiental y de reducción de costos.
Transporte Espacial
A día de hoy no tenemos una Física conocida que nos permita en un futuro el viaje tripulado interestelar. Sólo podemos imaginar misiones no tripuladas a una fracción de la velocidad de la luz. La primera idea es utilizar la fisión nuclear para llegar como máximo de un 5% de la velocidad de la luz. El proyecto denominado Orión y diseñado en la década de los cincuenta, al cual se le han hecho actualizaciones e incluso se ha propuesto para misiones tripuladas a Marte y los planetas exteriores, pero la idea de colocar en órbita un montón de bombas nucleares y hacerlas explotar tiene muy mala prensa. Aunque es difícil imaginar un destino mejor para las bombas nucleares.
El diseño Súper Orión para el viaje interestelar mediría 400 metros en diámetro, pesaría ocho millones de toneladas y utilizaría más de mil bombas nucleares.
Una mejora sobre este proyecto está basada en la fusión nuclear, que tiene mayor rendimiento. A igual peso tendríamos mucho más empuje. La idea es utilizar un empuje pulsado por pequeñas explosión de material de fusión.
El primer proyecto de este tipo fue el Daedalus de 54000 toneladas, 50000 de ellas de combustible (deuterio y helio). La carga de pago sería de 500 toneladas y la velocidad final sería de un 12% de c. Si queremos explorar nuestros vecindario estelar en el transcurso de una vida humana, aunque sea con misiones no tripuladas debemos de conseguir al menos un 50% de c. La física conocida sólo nos asegura unos pocos sistemas de este tipo.
Solamente mencionaré dos de los principales proyectos que se trabajan hacia futuro en este campo:
El primero consistiría en la utilización de antimateria directamente. En lugar de utilizar antimateria como truco para conseguir fusión, fisión o similar, la idea es utilizar antimateria como propulsor. Cuando la antimateria entra en contacto con la materia se produce una reacción violenta, denominada aniquilación, que desprende mucha energía, fotones gamma (inútiles para la propulsión) y piones (partículas subatómicas de corta vida). Los piones se mueven a velocidad relativista, así que podrían ser utilizados directamente como propulsión.
La idea es mantener una cantidad respetable de antihidrógeno aislada del resto mediante carga eléctrica en un contenedor especial, tomar una pequeña fracción y hacerla entrar en contacto con una cantidad equivalente de hidrógeno ordinario en la cámara de reacción. Una tobera magnética se encargaría de dirigir los piones resultantes de la reacción en la dirección adecuada. El proceso se repetiría en un empuje pulsado hasta agotar el combustible. Desafortunadamente no sabemos cómo producir antimateria en grandes cantidades ni de forma económica. Los antiprotones del antihidrógeno, por ejemplo, hay que producirlos a partir de energía pura. Hasta ahora sólo se han podido producir unos pocos miles de átomos de antimateria a un precio desorbitado. Si en el futuro podemos producir grandes cantidades de antimateria las estrellas estarían al alcance de la mano.
La segunda idea que se plantea hacia futuro consiste en utilizar la vela láser. Es similar a la vela solar, pero como a distancias interestelares no hay luz solar la idea es utilizar unos láseres para empujar la vela. La presión de la luz, aunque débil conseguiría, mover la vela hasta el 50% de c con el transcurso de los años. Los láseres estarían alimentados por paneles fotovoltaicos en una órbita cercana al sol. La ingeniería para construir este proyecto es para la tecnología actual pasmosa. Harían falta cientos de láseres gigantescos operando durante años para impulsar una vela de este tipo.Tampoco la vela sería fácil de construir, mediría kilómetros cuadrados y sería tan fina como unos pocos átomos para aligerar el peso. Uno de los inconvenientes es que no es fácil frenar la vela, pues no hay láser al otro lado. Se ha propuesto de un anillo exterior se desenganchase para reflejar luz en el interior y así frenarle, pero no está claro si esto funcionaría.Quizás podamos mandar una estas velas a una estrella y después simplemente pase de largo.
Llevar combustible no es rentable, pesa mucho e impide que nos movamos rápido. Una solución es no llevar nada de él como en la vela láser, otra idea es recogerlo por el camino. El espacio no está realmente vacío sino que hay algún átomo de hidrogeno de vez en cuando, la densidad es mínima, pero si nos movemos rápido podemos recolectar muchos. Imaginemos que somos capaces de crear un embudo magnético para atrapar los átomos de hidrógenos que habremos ionizado previamente con un láser, después podemos fusionarlos en una reacción nuclear parecida a la que se da en el interior de las estrellas y utilizar su resultado para propulsarnos. El concepto denominado Boussard Ramjet es parecido en concepto a un reactor de un avión comercial.
No está claro que podamos recrear las reacciones de fusión necesaria y tampoco que podamos recolectar el hidrógeno sin problemas, pero el sistema permitiría llegar al 90% o más de la velocidad de la luz.Los críticos aducen que a esas velocidades el embudo recolector sería más un freno que otra cosa y que las partículas del camino, incluyendo nuestros átomos de hidrógeno serían una radiación muy intensa y peligrosa debido a su velocidad relativa. Pero, ¿Quién sabe? Quizás sea posible.
Hasta aquí podemos plantear lo que opinan los expertos con la física conocida, de lo que podría ser el transporte espacial del futuro
En cuanto al tema de los vuelos tripulados hacia un futuro a Marte, La NASA, por medio de misiones robóticas a la luna como el Orbitador de Reconocimiento Lunar (LRO), investigará los efectos de la radiación espacial en los tejidos y el polvo lunar llamado regolito, que también lo posee Marte, a fin de aprender, para las futuras misiones espacial a dicho planeta.
Opinan los científicos que Viviendo y trabajando en la Luna estaremos aprendiendo cómo vivir y trabajar en Marte y más allá
BIBLIOGRAFIA
LA REVOLUCIONES AGRICOLA, INDUSTRIAL Y DE LA INFORMACION Y SU FUTURO TOMADO DE:
1. http://www.boeing.es/
2. http://www.wikipedia.com/
3. http://www.vompi.com/
4. http://www.neofronteras.com/
5. http://www.red-viva.com/
6. http://www.ounae.com/
7. http://www.dinero.com/
8. http://www.educacion.jsc.nasa,gov/
2 comentarios:
mauro lo unico bacano son las imagenes de resto que gas de blog
mauro que pelle de blog
no soy harold jair valencia valencia
Publicar un comentario